sábado, 9 de diciembre de 2006

Km. 0

Comenzamos.

La primera cuestión que aparece a la hora de comenzar un blog es “¿Y cómo lo título?”.

Después de darle unas cuantas vueltas a la cabeza, el amigo Bill Callahan (Smog) ha acudido a rescatarme. Callahan, del mismo modo que Federico Jiménez Losantos realizó el tránsito desde el comunismo combatiente a la derecha liberal, ha pasado del cinismo que mata y muere a cuchillo (en forma de canciones) a la feliz bobaliconada del amor. Sus últimos discos se han resentido. Hemos perdido una parte del artista y él ha ganado, seguramente, una existencia más pacífica.

Da igual, tarde o temprano volverá. Seguro.

Pues bien, justo antes de su epifanía sentimental cerró el álbum Dongs of sevotion con la canción Permanent Smile. Sin que sirva de precedente, por ser hoy el primer día y por la educación que requieren las presentaciones, paso a reproducir –cual joven bloguero moderno– un extracto de la letra de la canción.

Seven waves of insects make babies in, in my skin
Seven waves of insects make families in my skin
(It's just like animals) It's just like animals that play
And the flesh...flesh...flesh...rotted off my skull
And then I will have earned my permanent, my permanent smile

Sepan que todos –incluido usted que gusta de sumergirse en los abismos de la autocompasión– al final descasarán en paz, con un mueca de felicidad dibujada en su calavera.

La sonrisa permanente.

No hay comentarios: